GRACIAS POR EL CHOCOLATE)
(notas para una conferencia sobre la relación Isabelle Huppert/Claude Chabrol a partir de Gracias por el chocolate)
Claude Chabrol no es precisamente un recién llegado al mundo del cine. Gracias por el chocolate es la película numero 52, de una filmografía que comenzó en 1958. Son por tanto 42 años haciendo cine, un cine personal e intrasferible, con una marca de fabrica inconfundible que le identifica y le singulariza dentro del panorama del cine francés y europeo.
Unos pocos datos biográficos sobre Chabrol pueden servir para situarlo. Nació en Paris en 1930. Hijo de farmacéuticos, pronto demostró que la farmacia no era su terreno, aunque es evidente que el gusto por combinar esencias y componentes químicos humanos a veces muy peligrosos ha sido algo que ha trasladado a su cine. Comenzó colaborando en la revista Arts y poco después se convirtió en uno de los redactores y críticos más importantes de Cahiers du cinema, la revista donde nació todo el movimiento dela novelle vague. Truffaut, Godard, Rohmer, Rivette fueron sus compañeros de mesa, de discusión y de cine. Chabrol fue precisamente el primero de todos ellos que pasó a la dirección gracias a una herencia de la que era entonces su mujer que le permitió rodar en 1957 El Bello Sergio. Fue su productora la que impulsó las primeras películas de Rohmer, Rivette entre otros. En su etapa de crítico, tuvo ocasión de conocer a Alfred Hitchcock, durante el rodaje de Atrapa a un ladrón. De ese encuentro nació un libro imprescindible en la filmografía hitchcokiana escrito en colaboración con Eric Rohmer. Esa larga entrevista influyo poderosamente en su vida y en su carrera. Divorciado de su primera mujer se casó con la actriz Stéphane Audran protagonista de mas de veinte películas suyas entre 1959 y 1980, año en que se separaron definitivamente. Algunos de sus films más recordados son Los primos, Landru, El carnicero, Pollo al vinagre y naturalmente los seis que ha hecho con Isabelle Huppert: Violette Noziere, Un asunto de mujeres, Madame Bovary, La ceremonia, No va más y esta última Gracias por el chocolate.
Isabelle Huppert nació en 1953 en una familia dedicada al mundo del espectáculo. Su debut en un pequeño papel en Les Valseuses a la edad de 20 años llamó poderosamente la atención de los cineastas mas comprometidos de su tiempo que encontraron en su rostro angelicalmente frío el mejor vehículo para contar sus historias, La encajera la lanzo en Europa, pero fue Violette Noziere en 1978, su primer encuentro con Chabrol, el film que la convirtió en una de las actrices mas importantes de Francia. Desde entonces aparte de las seis colaboraciones con Chabrol, Isabelle Huppert ha trabajado con los mejores directores Tavernier, Godard, Sautet, Pialat, Deville, Doillon, Cimino, Hartley, etc. Pero ha sido con Godard y sobre todo con Chabrol con quien ha encontrado la mejor química posible. Como dice ella misma, el enigma que le propone a Chabrol encaja perfectamente con el suyo.
Gracias por el chocolate es la sexta película que hacen juntos Isabelle Huppert y Chabrol. Esto no es raro. A Chabrol, siempre le ha gustado repetir con sus actores. Aunque fue sobre todo con la que seria su mujer Stephane Audran, con la que mas trabajó. Entre 1959 y 1980, hicieron mas de 20 películas juntos. Un record difícilmente superable. Isabelle es, después de Audran, la que más veces ha trabajado con Chabrol: seis películas en 22 años.
Violette Noziere
Cuando Chabrol encontró por primera vez a Isabelle Hupper ella tenía 25 años. Le propuso el guión de Violette Noziere, un film en el que la nueva actriz coincidía con Audran y que en cierto modo sirvió de puente entre ambas con respecto al cine de Chabrol. En esa ocasión, la joven rubia y pecosa, con cara de ángel ya demostraba su capacidad de esconder detrás de su mirada fria y azul una capacidad de hacer el mal sin ningún pudor. Violette Noziere es la historia de un doble asesinato cometido en los años 30 por una jovencita aparentemente inocente que un día mata a sus padres. Buen comienzo para una relación profesional.
Un asunto de mujeres
Diez años después, una Huppert mucho mas segura, protagonizó Un asunto de mujeres, un duro alegato contra la pena de muerte y la condena del aborto, basado en hechos reales ocurridos en Francia durante la ocupación alemana. Marie, una mujer de 30 años, madre de familia, decide ayudar a sus vecinas a perder los hijos no deseados. Estamos en guerra, los maridos están en el frente o en campos de concentración y el pueblo está lleno de soldados alemanes. Estas mujeres no quieren tener bastardos con el enemigo y Marie las ayuda a deshacerse de ellos. Pero su ayuda pronto se convierte en un lucrativo negocio que la hipócrita moral de la Francia de Vichy ocupada por los nazis no esta dispuesta a aceptar. En junio de 1943, Marie muere bajo la cuchilla de la guillotina, Isabelle y Chabrol consiguen un triunfo internacional.
Madame Bovary
Tres años después en 1991, llega Madame Bovary. Un personaje que parece escrito expresamente para una actriz como Isabelle Huppert, una mujer que busca la pasión de vivir en algún lugar, el que sea, aunque tenga que caer en el adulterio y la humillación. Film extraño, fallido en algunas cosas, queda sin embargo como un punto de inflexión en las relaciones de director y actriz que deciden descansar un poco uno de otro.
La ceremonia
No descansan mucho ya que en 1995 Chabrol vuelve a acudir a Isabelle para que protagonice una de sus mejores películas de los últimos años. La ceremonia. De nuevo un mundo burgués establecido, placido, sin fisuras ni turbulencias, se ve perturbado por la presencia de dos seres malignos que ponen en evidencia que todo eso no son mas que falsas apariencias. Basada en la novela Un juicio de piedra de Ruth Rendell, Isabelle Huppert comparte protagonismo con Sandrine Bonnaire, Jacqueline Bisset, y Virginie Ledoyen.
Sophie, una joven callada y reservada, entra a trabajar de criada en la casa familiar de los Lelièvre. Todos están encantados con ella aunque les desconcierta su falta de sentimientos. Jeanne, una curiosa y espabilada empleada de correos que siempre ha querido entrar en casa de los Lelièvre, se hace amiga de Sophie. Una amiga demasiado especial, una amiga que despierta en Sophie sentimientos que nadie sabía que tenía: odio, resquemor y ansia de vengarse de una sociedad malsana y desequilibrada. Sophie y Jeanne llevarán a cabo su particular ceremonia en un paroxismo de violencia tan controlado como terrible. Una vez más Chabrol vuelve a mostrar el lado mas oscuro de la sociedad burguesa provinciana a la que flagela con historias de mediocridad y violencia. Por eso no es extraño que se sintiera atraído por esta primeriza novela de Ruth Rendell que ha transformado en un film negro y cruel que el define como cine político, al plantear un claro conflicto de lucha de clases.
No va más
En 1997, actriz y director vuelven a encontrase. Esta vez en una película que no hace de ella un ejemplo de maldad sino mas bien una pieza inteligente de una comedia distinta, ligera, amoral, divertida. No va mas, es un respiro en la filmografia común de estos dos pesos pesados del cine mundial. Michel Serrault e Isabelle Huppert son una extraña pareja de estafadores metidos en un asunto demasiado gordo para ellos que sin embargo acabara bien para todos.
Gracias por el chocolate
Fue al final de esta película cuando Chabrol le propuso a la actriz trabajar en algo un poco distinto. Una historia en la que ella seria el centro de una perversión absoluta. As nació Gracias por el chocolate.
1. Chabrol da como pista principal para entender esta película la definición de perversidad que ofrece el diccionario Larousse
Tendencia a desear el mal y muchas veces sintiendo placer.
El mal y el placer unidos es una historia en la que todo esta aparentemente controlado. Gracias por el chocolate es como el lago suizo a cuyas orillas sucede la acción. Una superficie placida, calmada, limpia, que sin embargo esconde turbulencias pantanosas, remolinos de peligro que arrastran hacia sus profundidades. Isabelle Huppert es Mika Muller, poderosa dueña de una fabrica de chocolates suiza, que es una combinación del lago y los chocolates que fabrica en su enorme y rica fábrica.
2. Mika es hermosa, calmada, tranquila, puede ser dulce o profundamente amarga. Pero eso no significa que no pueda destruir sin contemplaciones (como el lago), o pueda envenenar sin remordimientos (con el chocolate). Mika está acostumbrada a dominar, a tener todo lo que quiere. Su falta de afecto la suple con una enorme capacidad de control. Controla a su marido un pianista famosa, al hijo que este tuvo con su primera mujer, la mejor amiga de Mika muerta en no aclaradas circunstancias, y también a Jeanne, esa extraña muchacha que aparece en su vida reclamando un espacio que ella no está dispuesta a ceder. Pero todo esto con elegancia, con dulzura amarga, con una belleza absoluta.
La burguesía, en este caso la alta burguesía suiza, no se inmuta por nada, para que. Ni siquiera una muerte sospechosa la mueve de su sitio.
3. La familia, la burguesía provinciana mas mediocre e hipócrita, han sido desde siempre caballos de batalla de Chabrol que no ha dudado en poner el dedo en la llaga de sus debilidades una y otra vez. Sus mejores películas son las que suceden en estos ambientes, recordemos entre las ultimas La ceremonia, El infierno, En el corazón de la mentira, y mas atrás, El carnicero, Pollo al vinagre. Ese mundo cerrado sobre si mismo en el que la maldad se esconde bajo la tranquilidad, es el que mejor conoce este director que reconoce pocas influencias. Un de ellas sin duda la de Hitchcock Incluso en el origen de este ultimo film, basado en una novela negra de la escritora americana Charlotte Armstrong, esta el mago del suspense y una idea que les sugirió a los entonces jóvenes críticos Chabrol y Rohmer. Rodar una película en Suiza con el tema central del chocolate. El recuerdo de esta idea seguro que ha planeado sobre el film de Chabrol que toma el chocolate como elemento central, casi macguffin de una historia en la que lo que cuenta son las relaciones de poder dentro y fuera de la familia.
4 La familia de nuevo, es el tema principal. Quien tiene derecho a pertenecer a la familia y porque. Mika es la que decide, mientras su marido el pianista Polonski
se evade de una realidad que no quiere ver tocando maravillosos Funerales de Listz, funerales premonitorios que sin embargo en su egoísmo no quiere reconocer aunque sepa perfectamente lo que ha sucedido de verdad en esa grande y elegante casa.
5. Si Hitchcock está en el origen, la película de Chabrol es mucho mas deudora de otro gran clásico al que este director admira profundamente Fritz Lang, un realizador alemán nacido en 1890 y muerto en 1976 al que todo el mundo recuerda por M el vampiro de Dusseldorf. Tan deudora es de este director, que no duda en citarlo explícitamente al hacer que Mika le regale a su hijastro Guillaume una película de Lang que se llama Secreto detrás de la puerta, un titulo que también podría resumir lo que pasa en Gracias por el chocolate donde los secretos se guardan detrás de las puertas, bajo las alfombras o en un peligroso termo de apetecible chocolate caliente.
6. También podemos encontrar detrás de estas puertas chabrolianas otros nombres referenciales que nos dan pistas para entender y disfrutar la perversión de Mika en todo su esplendor. Por un lado George Simenon, al que también se cita a través del film de Jean Renoir La nuit de carrefour, una novela y una película de grandes burgueses que esconden muchos esqueletos, celos, posesión y dinero en una mansión que podría ser la de Mika al lado del lago Leman. La otra es Patricia Higsmith con su peculiar forma de mostrar la maldad y la perversión sin hacer ningún hincapié en ello. Como si se tratara de lo mas normal del mundo. Mika y Tom Ripley tienen exactamente la misma sensación de impunidad y derecho a hacer lo que tiene que hacer. Están por encima de todo, hasta que....
7. Isabelle Huppert explicaba durante el rodaje que tenía la impresión de no hacer nada, de dejarse llevar simplemente de una forma ligera como un barco sobre la superficie del lago. Como si estuviera tejiendo lentamente una enorme tela, la tela de araña que Mika teje sin cesar a lo largo de toda la película, tanto metafóricamente enredando en sus hilos a las pobres moscas/personajes y en la realidad puesta en imágenes en esa enorme manta araña que se extiende por encima del sofá desde las primeras escenas y en la que acaba envolviéndose Mika la grande y hermosa araña que acaba prendida en su propia red.
8. En esta aventura de suspense, de muertes y maldades, la música tiene mucho que decir. A Chabrol, le gusta mucho la música desde siempre, hasta el punto que uno de sus hijos, Mathieu, es actualmente uno de los compositores mas importantes de Francia, autor, como en las últimas ocasiones, de la música de las películas de su padre. Pero en este film, la música tiene un doble sentido. Por un lado, la música de la película conduce hacia la placidez oscura del mundo interior de Mika y por otro, la música del piano de Polonski, dominada por los funerales de Liszt, que con su negro lirismo sirven de contrapunto cobarde a la mirada de Mika.
9. Para Chabrol "la película es la perversidad considerad como absoluto. No hay asesinatos ni nada parecido. La mayoría de los perversos se mueven dentro del Bien y Mika, la heroína se mueve siempre dentro del Bien, ella quiere hacer el Bien. Pero el bien asociado a al perversidad produce el Mal absoluto.(CH)
Para Isabelle Mika es etérea, excelsa, es la bondad personificada, se ocupa de todos, se preocupa de todos, pero su amabilidad es inquietante y acaba siendo una amenaza.
10. Pero para mi, la gran idea del film, el gran tema de la última película de Chabrol, es otro. Es el de la frustración de los que son incapaces de crear algo, música, pintura, arte, frente a los creadores Mika controla, conduce, domina, pero no crea. Como Guillaume su hijastro, son seres sin capacidad de hacer magia con su vida. Frente a ellos están Polonski y su cobardía, Jeanne y su juventud, los dos pianistas que hacen magia con sus manos sobre un piano. La única creación que Mika puede hacer es un buen chocolate, y haciéndolo siente un enorme y profundo placer.
Una ultima cosa sobre la joven actriz que interpreta el papel de Jeanne. Se llama Anna Mouglalis y es su primera película. Pero para muchos espectadores resultará familiar porque tiene un enorme parecido con Liv Tyler, la protagonista de Belleza robada de Bertolucci, donde, por cierto también se hablaba de padres perdidos, el subtema latente de Gracias por el chocolate del que deliberadamente no he querido hablar aqui.
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